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Top 5 verduras para deshidratar

Deshidratar (secar) las verduras es la mejor manera de conservarlas y este proceso no requiere tanto esfuerzo como congelar o preparar conservas. Las verduras secas se pueden conservar durante años a condición de guardarlas en un lugar fresco y seco, lejos de la fuente de luz. Dado que las verduras secas pueden rehidratarse antes de su consumo, la sopa es una excelente opción para consumirlas. Puedes secar cualquier verdura, pero hemos elegido las que creemos que se adaptan mejor a tus preparaciones. Siempre a mano, las verduras secas te permiten preparar una amplia variedad de sopas de invierno. La mejor forma de secar las verduras es utilizar un deshidratador. Si no tienes uno, puedes usar el horno de cocina. Lo ideal es disponer de un horno capaz de calentar a tan solo 40-50 ° C para evitar que se seque en exceso la verdura y posteriormente la pérdida de vitaminas y minerales que contiene.

Aquí están las 5 verduras para secar para sus sopas de invierno.
Top 5 verduras para deshidratar
Top 5 verduras para deshidratar

¡Come sopas!

Con el invierno viene el frío y el deseo de calentarse. ¿Y qué mejor manera de hacerlo saludablemente que preparar una buena sopa?

De hecho, las sopas son preparaciones maravillosas. Si se preparan sin excesos, están llenas de beneficios para nuestra dieta y para nuestra salud.

Echemos un vistazo más de cerca. En primer lugar, las sopas nos permiten crear una variedad casi infinita de recetas, ya que todas las verduras se pueden cocinar. Podemos pues adaptarlas a nuestros gustos favoritos. Además, las sopas nos permiten, gracias al agua que contienen, rehidratarnos. A menudo se nos olvida, pero debemos tener cuidado en invierno e hidratarnos bien, sobre todo si vivimos en una casa con calefacción.

Las sopas también tienen la ventaja de proporcionar una gran cantidad de nutrientes, mientras que generalmente son bajas en calorías (siempre que no se vierta demasiada crema, mantequilla o tocino en ella, por supuesto). Esto nos permite equilibrar nuestros menús y no sentir hambre.

Las sopas también pueden tener grandes beneficios para la salud. Las fibras vegetales se asimilan mejor cuando se cocina el vegetal, y ayudan en el tránsito intestinal y para reducir el colesterol "malo".   Dependiendo de la elección de verduras en la sopa, nuestras sopas también pueden contener grandes cantidades de antioxidantes y de minerales.

 

¡A cada uno su sopa!

Como dijimos anteriormente, hay una amplia variedad de sopas diferentes. Si te gustan los sabores dulces y delicados, puedes optar por zanahorias o calabaza. Si nos gustan las verduras verdes, entonces recomendaremos por ejemplo el brócoli, un súper alimento muy remineralizante.

Si queremos una sopa ligera, nos conformaremos con verduras. Si queremos un plato completo, nada más sencillo, sólo tienes que añadir un almidón y una proteína, como pollo o camarones.  Para un sabor más pronunciado, jugaremos con especias.

Y si queremos algo aún más exótico, optaremos por sopas de otros lugares, como Borsch de Ucrania o Tom Yam de Tailandia. ¡Un sinfín de posibilidades para combinar salud y felicidad!

 

¿Por qué usar verduras deshidratadas en una sopa?

Cuando se trata de preparar la comida o la cena, tenemos ya un largo día de trabajo y actividades detrás de nosotros. A menudo, además, nuestra imaginación se puede ver limitada por los ingredientes que tenemos a disposición en el refrigerador, porque las tiendas pueden estar ya cerradas, o por el tiempo necesario de preparación ...

¡Es para evitar todos estos contratiempos que las verduras secas son tus mejores aliadas en la cocina!

De hecho, las verduras secas a baja temperatura conservan la mayoría de sus propiedades nutricionales. Son más fáciles de guardar, no ocupan espacio, se conservan durante meses (incluso años) y están listas para usar. ¡Suficiente para despertar al artista que está en ti!

¿Cómo puedo secar mis verduras?

Puedes secar tus propias verduras para crear tus reservas y tenerlas siempre listas.

Para secar tus verduras, lo mejor es usar un deshidratador. Si no tienes uno, puedes usar el horno de cocina. Lo ideal es tener un horno capaz de calentar a sólo 40-50 grados C para evitar el secado excesivo de los alimentos y posteriormente la pérdida de las vitaminas y minerales que contienen.

Deshidratar (secar) las verduras es una gran manera de conservarlas.   También requiere menos energía que la congelación y menos esfuerzo que preparar conservas. Siempre y cuando se mantengan en un lugar fresco y seco y lejos de la fuente de luz, las verduras secas se pueden almacenar durante años.

Piensa cuidadosamente, antes de secarlas, a limpiarlas y cortarlas de la misma manera que si fueras a usarlas de inmediato.

¿Cómo uso verduras secas?

Si has seguido nuestro consejo, entonces tus verduras secas permanecen crudas (se cocinan desde 47 grados). Por lo tanto, debes usarlas como tales (una verdura seca que no se come cruda, como las judías verdes, tendrá que ser cocinada antes de comer) y de acuerdo con tus necesidades.

Por ejemplo, puedes utilizarlas para variar las texturas en tus ensaladas o platos agregando tomates o pimientos secos (los sabores se concentran). También puedes añadirlos a tus sopas y guisos donde se rehidratarán y se cocinarán al mismo tiempo. Este es exactamente el caso cuando se hacen sopas.

Para preparar sopas con verduras deshidratadas, es muy sencillo: ¡añade verduras secas dentro del agua caliente!


Aquí están las 5 verduras para secar para sus sopas de invierno.

Para concluir este artículo, nos gustaría proponerte nuestra elección de las cinco verduras que creemos que pueden servirte mejor en la preparación de tus sopas de invierno. Explicamos paso a paso cómo proceder para secarlos correctamente.  

Aquí están:


Cebolla

Pelar las cebollas, cortarlas en dados. Colócalos en las placas del deshidratador o en la bandeja para hornear previamente cubierta con papel de pergamino. Las piezas cortadas no deben estar demasiado cerca unas de otras. Ajusta el deshidratador a 45 grados (el horno - a la temperatura mínima que el horno permite). Deshidratar durante 12-15 horas.

Zanahorias

Pelar las zanahorias. Córtalas en dados o rodajas. Colócalos en las placas del deshidratador o en la bandeja para hornear previamente cubierta con papel de pergamino. Ajusta el deshidratador a 45 grados (el horno - a la temperatura mínima que el horno permite). Deshidratar durante 12-15 horas.

Puerro

lavan bien los tallos del puerro.  Córtalos en trozos de aproximadamente 1 cm. Colócalos en las placas del deshidratador o en la bandeja para hornear previamente cubierta con papel de pergamino. Las piezas cortadas no deben estar demasiado cerca unas de otras. Ajusta el deshidratador a 45 grados (el horno - a la temperatura mínima que el horno permite). Deshidratar durante 10-12 horas.


Judías verdes


Lava bien las judías verdes.
Separa los dos extremos con un movimiento de la mano seca. Luego, córtalas en dos o tres trozos de 3-4 cm.
Colócalas en las placas del deshidratador o en la bandeja para hornear previamente cubierta con papel de pergamino. Las piezas cortadas no deben estar demasiado cerca unas de otras. Ajusta el deshidratador a 45 grados (el horno - a la temperatura mínima que el horno permita).
Deshidratar durante 8-10 horas. 

 

Setas de París

Retire la parte terrosa o arenosa de los pies de setas. Cuando son setas del comercio, no están realmente sucias porque el suelo (o sustrato) sobre el que crecen se pasteuriza. Así que límpialos frotándolos con una toalla de papel. Luego córtalas en tiras delgadas de 3-4 mm de espesor. Coloca las tiras de champiñones en las placas del deshidratador o en la bandeja para hornear previamente cubierta con papel de pergamino. Las piezas cortadas no deben estar demasiado cerca unas de otras. Ajusta el deshidratador a 45 grados (el horno - a la temperatura mínima que el horno permite).
Deshidratar durante 8-10 horas. 

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Algunas cositas más
Nuestros crackers de verduras están compuestos de una base de lino y verduras, acompañada de especias.

El contenido de nuestros crackers es único puesto que no hay cereales, y no se añade ningún tipo ni de grasa ni de proceso de fritura.

Gracias al proceso de preparación a baja temperatura, son perfectos para las dietas Raw Food, veganas y vegetarianas.

Perfectos para tapeo y picoteo, son un delicioso concentrado de elementos saludables.

Deshidratar consiste a sacar el agua presente en un producto bajo una serie de condiciones controladas como temperatura, humedad, velocidad y circulación del aire. Deshidratar a baja temperatura permite a conservar todas las vitaminas y minerales, nutrientes y enzimas que su equivalente fresco, y con sabores muy concentrados. Además, con el proceso de deshidratación la alcalinidad de los alimentos frescos se conserva. El desecado provoca que el alimento se reduzca en tamaño debido a que ha perdido gran parte de su volumen (agua), y como resultado se obtiene un alimento de consistencia más liviana y  pequeña de un buen sabor y olor el cual es muy resistente y de fácil transportación, con un riesgo mínimo de descomposición o crecimiento microbiano. Al eliminar la humedad del producto, esto se conserva durante meses, en perfecto estado para ser consumido tanto seco como tras rehidratarlo.

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